Se necesitaba un programa muy amplio que le diera independencia a los distintos miembros de la familia. Resolvimos esto al distribuir el programa en 6 niveles: en la primera planta están los 4 estacionamientos, en la segunda, los invitados. La tercera planta constituye el área social y la terraza.
El cuarto, quinto y sexto nivel son áreas privadas que funcionan de manera independiente. Sobre el techo del último piso, se hizo una pequeña terraza con parrilla. Incorporamos la roca del acantilado en algunos espacios. Jugamos con las líneas de cemento para enmarcar la vista al mar.
“Solo hacemos casas a muy buenos clientes o a amigos. No puedo cobrar el diseño de una casa porque es un trabajo que vale demasiado dinero, y nadie lo podría pagar”.
Se trata de la penúltima casa que el estudio ha diseñado. Martin de Rossi confiesa que prefiere no asumir proyectos de casas, pues le es imposible poner un precio al trabajo que exigen: a los detalles que involucran, el tiempo, la relación que debe establecer con los propietarios y la dedicación que demandan.
